Habitación de la Jefa de Casa


Llamas a la puerta y nadie responde. Está claro que Nárya no está. Pero si preguntas a quienes la conocen, o la conocieron

en su día, o simplemente convivieron con ella una temporada en el CEA, recogerías opiniones como las siguientes:


                   Annâth (su hija): ¿Ammë? Pues... siempre nos riñe pero nos quiere mucho, claro, a mí, a mi hermano, a atto Sirme y a Dalin. Y tiene una
                  honda con la que tira piedras a los orcos y a los conejos, y si me hago daño me cura con sus hierbas... ¿Porqué?


           Mothlaurë (ex–alumna): ¿La profesora Nárya? Bueno, nunca la he tenido pero a veces coincidíamos en la taberna de la Casa

        Enana y siempre fue amable. Dicen sus alumnos que era muy buena profesora de quenya, pero en fin, siempre me pareció una mujer

        simpática y agradable, a pesar de no conocerla mucho.

 

                     Sra. Coto (cocinera): Una mujer con los pies en la tierra, si me preguntan. De trato fácil, sí señor, y sabe algunas recetas interesantes.

                 Comida del desierto, dice ella, y cada verano vuelve con alguna cosa para mi desde el Sur, allá donde los olifantes... sí, del Sur he dicho, dicen

                 que se crió en el desierto. "Mucho Sol y poca sombra", siempre le digo yo, "¡se le van a tostar las ideas!", pero a ella le gusta.


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